Declaración humana:
DIGNIDAD DE UNA PERSONA
Cada persona es un valioso ser humano. Tan sólo por el hecho de haber nacido, la luz y el poder de la Fuente de Divina Creación está en su interior.
Una persona NO es un objeto.
UNA PERSONA ES UN ALMA.
Un ser que niegue ese derecho para alguien está yendo en contra de la infinita Fuerza del Universo, y él o ella se está autodeclarando ENEMIGO DE LA CREACIÓN.
Hay una Fuerza de Creación y una Fuerza de Destrucción dentro del Universo. Ambas trabajan juntas en perfecto equilibrio para mantener la energía manifestada en los mundos físicos en equilibrio con la energía del lado etérico de la realidad, en los planos espirituales.
Ir en contra de este equilibrio significa crear una ola que vendrá de vuelta hacia ti. La creación tiene sus propios ciclos e incluye la destrucción, ocasionalmente, con el objetivo de renovar todo lo que ha sido creado.
La destrucción sin el alto propósito de evolucionar la creación significa negar la Creación, y rompe el equilibrio natural entre las dos Fuerzas que en el final son una sola Fuerza.
La vida de una persona no puede ser robada, rechazada o infravalorada sin crear un efecto boomerang. Cada persona es quien tiene que decidir EN SU PROPIA VIDA qué ha de ser creado y qué ha de ser destruido para evolucionar a un nuevo nivel de conciencia. Todos los obstáculos/destrucción y ayuda/creación fueron decididos por sus propias almas en planos superiores. Estos planos superiores de conciencia actúan a través de la gente, y es por eso que la Fuerza le ha dado a cada persona este poder de manifestación. Porque son creadores. Porque son la Fuente.
Por lo tanto, no puedes ir en contra de una persona sin ir en contra del Todo, en contra de la Fuente Divina que crea mundos. Y esto crea consecuencias. El caos sin propósitos evolutivos crea consecuencias.
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