Últimamente, pienso mucho en la muerte. En su significado profundo. En un Universo infinito y estable donde la energía no se crea ni se destruye, sino que sólo se transforma, está claro que la muerte no es el final, sino un principio de otra cosa. Una transformación profunda. Una película que se acaba para apagar la pantalla del televisor y continuar con lo que tenías pendiente, o empezar a hacer alguna otra cosa.

La muerte, como tal, siendo trascendencia.

Con este marco de referencia, está claro que cualquier cosa que te pase en la vida, por muy mala que sea, es sólo temporal. La mayor parte de personas que relatan ECM, Experiencias Cercanas a la Muerte, en las que se encontraron clínicamente muertos y confiesan haberse salido de su cuerpo, cuentan haberse sentido muy bien. Una paz, una armonía, un amor incondicional que es difícil de encontrar en este mundo.

Personalmente, nunca he estado clínicamente muerta. Pero sí una vez tuve un sueño, que para mí fue más real que la vida cotidiana. Allí no tenía cuerpo, estaba flotando en un mar, rodeada de otros seres como yo, que eran capaces de sentir lo que yo sentía y transmitirme ellos sus sentimientos de manera más que telepática, casi tangible. Me sentí muy ligera allí. Y, cuando desperté en mi cama, empecé a sentirme mucho más pesada. Sentía como si la realidad cotidiana se volviera pesada, muy rígida, casi como una cárcel. No me gustó nada volver a mi cuerpo. Y esto coincide con muchas personas que han relatado no querer volver después de haber estado muertos. Pero algún asunto pendiente los hacía regresar.

Los sueños son como la muerte, porque también te separas de la carga de tu cuerpo. La diferencia es que cuando sueñas siempre regresas, y con la muerte no. El que olvidemos la mayoría de nuestros sueños me hace pensar que la verdadera realidad es esa, mucho más inmensa, y que la vida aquí es el auténtico sueño, la mentira.

Independientemente de todo esto, tenemos que vivir nuestra vida aquí. Sabiendo que algún día se acabará, y trascenderemos a esa otra realidad. Pero eso hace que veamos todo desde un punto de vista mucho más relativo.

Es verdad que hay situaciones muy duras, y que lo pasas muy mal. Cuando todo se vuelve en tu contra, y estás en completa soledad, y no tienes nada ni nadie a quien recurrir. En situaciones extremas, es cuando pasan cosas maravillosas. Por ejemplo, relatos de personas que, al ver a algún familiar a punto de ser aplastado por un automóvil o un tractor, son capaces de levantarlo con la sola fuerza de sus brazos. Personas que nunca antes habían tenido esa fuerza, ni la volvieron a tener después, y que tuvieron que pasar una temporada de rehabilitación en el hospital después de eso por haberse roto alguna costilla. Pero la cuestión es que... Lo hicieron. En ese momento, algo las empujó.

O víctimas de abuso sexual y tortura, que relatan cómo en ese momento dejan de sentir físicamente su cuerpo. Como si su conciencia, su alma, lo que ellas realmente son, decidiera hasta qué punto sientes dolor y hasta qué punto dejas de sentirlo.

La verdad, es que todos tenemos problemas. En ocasiones, son problemas muy gordos. Pero después de hacerles frente, cuando pasa ese momento del problema (porque todo es temporal), entonces te das cuenta de que eras más fuerte que eso. Siempre ocurre. El momento de desesperación, y luego... La calma. Como una energía que entra a poner todo en equilibrio. Incluso si todo falla. Incluso si no puedes confiar en nada ni en nadie... Puedes confiar en ti. Puedes confiar en tu propia alma, que le pondrá límite al dolor o a la intensidad de las pruebas a las que te veas sometida. Puedes confiar en que todo volverá a un equilibrio, después del huracán. Incluso si vives una vida llena de turbulencias, habrá momentos de calma, y toda esa vida la trascenderás cuando te mueras.

Pienso mucho en personas que vivieron vidas extremas. Como Anneke Lucas, víctima de repetidas violaciones cuando niña y torturada durante horas, casi al borde de la muerte. Pienso en Ortega Lara, funcionario de prisiones que pasó un año secuestrado en un zulo por una banda terrorista. En Marcos Pantoja, maltratado durante su infancia y abandonado en el monte a los cinco años, sobreviviendo tan solo en compañía de lobos. Esas experiencia marcaron sus vidas, pero no fueron sus vidas enteras. 

Llegó un punto en el que la esclavitud sexual, el secuestro o el abandono llegaron a su fin, y los tres rehicieron sus vidas de una manera diferente.

Todo dolor, todo sufrimiento, toda circunstancia traumática tiene un final.

 Los gorriones entonan dulces melodías junto a mi ventana. Quisiera poder ser tan dulce como ellos. Quisiera poder volar. Pero estoy aquí, recluida en mi celda un día más, preguntándome cuándo se terminará todo esto.

Parece que haya pasado toda una eternidad, y Jungkook no llama por teléfono. Ni siquiera me ha mandado recado por algún sirviente. No sé ni dónde está. Sólo deseo que la pequeña gran luz de su corazón siga alumbrando, como faro que le guía en medio de la oscuridad.

A veces quiero llorar, y que mis lágrimas hagan juego con la lluvia que parece caer sin final. Eternidad con fecha de caducidad. Aquí todo sigue igual, pero es diferente. Como si el tiempo, al pasar por las mismas personas, lugares y situaciones, los cambiara.

La misma calle por la que paseaba de niña, ya no es la misma calle por la que paseaba de niña. Ahora está en el mismo lugar, pero significa una cosa diferente. Las personas son diferentes. Las aceras son diferentes. Incluso los comercios son distintos. Algunos cambiaron por completo. Otros tan sólo se movieron de lugar. Otros desaparecieron. Otros se han modernizado con los tiempos.

Sea como sea, todos significan algo distinto. Ya no son los mismos comercios junto a los que pasaba de niña, incluso los pocos que siguen igual. 

Lo mismo, al volver otra vez, es diferente.

 1er DÍA

Jungkook, obra maestra de Dios:

¿Cómo pueden tus labios, lengua y dientes ser tan atractivos

en cada uno de sus movimientos?

Hipnotizantes. Encantadores. Extasiantes.

Las llaves de mi placer,

y solamente puedo soñar con ellos.

Qué lástima.

Permíteme aprender de tu ternura.

Muéstrame cómo amarte de manera apropiada,

cómo puedo hacerte sentir mejor cada día.

Quiero darte lo mejor de mí.

Tan sólo lo mejor.

Perdona mis errores,

pues no te estaba amando

con mi corazón real.

Mandaré un ejército de un millón de besos esta noche,

directamente a tu Alma. Siéntelos,

y devuélveme mi karma después.

Como miles de pequeñas hormigaas bendiciendo tu piel.

Como mariposas haciéndote cosquillas y reír tanto.

¿Desde cuándo nuestro amor es un crimen?

Porque es el más delicioso.

Lucharé como una bestia por tu amor.

Hasta el dia en que finalmente te cases conmigo.

Mi amor: ama, mi vida.

Tu esposa soy yo.

Y tú eres mi trofeo con patas.

La llama que inflama mi corazón

El beso que alcanza hasta mis huesos y más allá.

Te amo, Jungkook.

Me amo.

Nunca lo olvides.

2º DÍA

Sábanas húmedas y tu piel pegada a la mía.

Oh, mi amor, ¿cómo puedes ser tan tierno y salvaje?

¿Podemos descansar un día tan sólo? 

Estoy tan absorbida por ti...

Pero necesito más. Necesito mucho más. 

Amor, no te vayas.

La noche está tan oscura y tú eres tan cálido.

Bésame, fóllame como un animal. 

Trae el desayuno mañana por la mañana, 

cuando te despiertes.

Algo tan dulce como tú.

Si no lo haces, tiernamente besaré tu pecho desnudo

hasta que se derrita. Tu pecho desnudo empapado en sudor... 

Has realizado un gran esfuerzo esta noche.

Lameré tu fruta como recompensa.

Buen chico.

Oh, sí, así...

Estoy en el cielo con mi ángel

Aprenderé dónde se encuentran todos tus lunares.

Todas tus perfectas imperfecciones, 

que me vuelven salvaje.

Tamaña belleza.

¿Cómo puede ser alguien tan bello como tú?

Te llevaré al cielo esta noche 

y te haré regresar después.

Mis brazos serán tu refugio Jungkook,

¿qué has de temer?

Bésame otra vez. Bésame otra vez.

Bésame otra vez. Bésame otra vez.

Bésame otra vez. Bésame otra vez.

Tus besos son mi gasolina.

Dejemos a nuestras lenguas bailar juntas 

en una eterna sinfonía.

La canción de nuestro amor, 

sonando durante milenios.

3º DÍA

Eras de Silencio, y ahora estás aquí de nuevo. 

Inspirando un desbordante sentimiento

de amor incondicional

que me recorre en cuerpo y espíritu.

Cada pequeño movimiento de tus labios

me llena de deseo y de atracción.

El color de tus cabellos cambia y se entremezcla

como las flores del campo,

pero tú siempre tan brillante.

Tan lindo. Tan tierno. Tan besable.

Corazón dulce, alma pura.

Ven a mí.

Mi trozo de cielo.

La inspiración de mi vida.

Mi propósito.

Bendición del cielo,

olas del océano.

Un cálido rayo de sol.

Paraíso. Mi Mí perdido. 

Mi Yo.

Mi razón para VIVIR, te deseo

que recibas lo que mereces.

Que recibas toda la alegría 

y la felicidad que tú me has inspirado.

Pago con mi amor, ¿con qué sino?

Es todo lo que necesitamos para

Vivir. En. Paz.

V.E.P. cuando D.E.P.

en tu boca.

Noche estrellada de placer 

para ambos;

Prometo dar lo mejor de mí.

Enviaré mis gemidos de satisfacción

a tu bandeja de entrada.

Buen trabajo.

4º DÍA

El tesoro más preciado que alguna vez tuve.

La pieza de oro más valiosa.

La joya más cara.

Tu corazón. Tu sonrisa. Tu ternura.

Tu amor.

Rezo al cielo para que tu felicidad

sea infinita por siempre jamás.

Que tu alegría florezca en mitad

de los besos diarios que para ti guardo.

Te amo.

Tu dicha es mi dicha, amor mío.

Quiero que la vida sea dulce y justa contigo.

Quiero que te sientas amado.

Quiero que te sientas seguro.

Quiero que te sientas deseado.

Quiero que sientas cuán valioso y especial

tú eres, mi regalo del cielo.

Tú iluminas mis días

en mitad de la oscuridad, 

como sol de medianoche.

Tú calientas el frío.

Tú derrites el hielo de mi corazón

congelado durante las Edades de Hielo.

Tú transformas la desesperanza en esperanza.

Sin miedo dentro de tu onírica burbuja de amor,

el ataque de mis enemigos se desvanece.

Incluso si duele,

no estoy sola cuando sueño contigo.

Preciosa alma, ven y derrite el invierno

conmigo. Disfruta la pálida luz de un día lluvioso,

los susurros de las flores en la mañana.

Todo sosteniendo mi mano.

Entremos en un mundo donde las hadas

sí existen, y los sueños

se vuelven realidad.

Mi sueño eres Tú.

5º DÍA

Eres mi ángel erótico.

Por favor, despierta a mi cuerpo.

Quiero besar tu dulce piel

hasta que llegue la mañana.

Quiero chupar las yemas de tus dedos.

Una a una.

Ámame, Jungkook.

Deja que tu cuerpo colisione con el mío.

Quiero sentarme en tu regazo,

y sentir tus fuertes muslos.

Quiero que me eleves, al estilo marital.

Pegada a tu cuerpo para siempre,

como si fuera el mío.

Déjame ser tu pequeño parásito.

Déjame amarte como si no hubiera un mañana.

Déjame mostrarte mi hambre, mi necesidad, mi avaricia de ti.

Quiero todo de ti, nunca es suficiente.

Cada hora de cada día de cada año,

durante el resto de mi vida.

Quiero respirar el mismo aliento que tú exhalas.

Aliméntame con tu amor, siempre

Insaciable. Sin final.

Tu sudor me pone tanto.

Quiero caer en tu cuerpo

como una gota de agua en el mar.

Necesito tanto ahogarme en ti.

Rompe mi corazón y sé quien lo restaure después.

Es tuyo, siempre lo ha sido.

¿Qué importa? Nada.

Soy tu Alma.

Tú eres mío.

No hay salida de esto.

Soy tu zorra.

6º DÍA

Eres mi dolor. Mi pesar. Mi angustia.

La piedra en mi estómago. Mi dolor de cabeza.

Las lágrimas cuando lloro. La mierda cuando cago.

La orina cuando meo. Lo que me fastidia.

El moco en mi nariz. El dolor de mi garganta.

Las asquerosas manchas en mi hogar.

La parálisis que agarra mi corazón..

Un ruido sucio que desearía se callara.

Una luz molesta que desearía se apagara.

Mi obstáculo para la felicidad.

Las mentiras. El caos. La confusión.

El veneno del mundo.

Una plaga.

Eres lo que desearía que no exstiera,

pero existe.

Mi crucifixión.

El pecado de Dios.

La maldición de la humanidad.

La contaminación de la Naturaleza.

Una enfermedad. Peste. Frío helado.

Oscuridad. Guerra. Muerte. Hambre.

Destrucción.

La próxima vez que te vea

cara a cara,

haré como que te amo.

Pero te odio tanto.

Muere, por favor.

7º DÍA

Hubo una época en la que existió un príncipe azul.

Sus ojos brillaban con la luz de la verdad.

Su pecho rebosaba coraje.

Su amor era enorme, como un planeta entero.

Su armadura era ligera cual pluma.

Su espada era afilada como una aguja.

El amanecer comenzaba a sus espaldas

y el atardecer se cernía frente a él.

El sol de mediodía iluminaba su corona,

haciéndola brillar cual pequeña estrella.

Nadie supo nunca de dónde venía.

Simplemente apareció en la Tierra, desde el cielo.

Como un sueño hecho realidad.

Le tendía su cálida mano a sus enemigos,

y una rosa crecía en su corazón.

Él floreció como la criatura más perfecta jamás vista.

Dios se reía entre las nubes:

"Mira lo que soy capaz de manifestar. Tanta belleza.

Ve y cópiala, si es que puedes."

Su piel era suave

como los pétalos de mil flores.

Su mirada estaba llena de fuerza.

"Tú eres mía", le dijo a su señora,

y la besó apasionadamente

como el Sol besa a la Tierra.

Para que todo el mundo supiera

qué le pertenecía.

Ella sintió su cuerpo levitar.

Nadie hacía el amor como él.

"Mi Rey", susurró ella.

Suavemente.

8º DÍA

Besarte es el comienzo de mi universo.

Mi renacimiento. La sanación de mi vida herida.

La flecha que desde el cielo

derrite los gritos y el horror.

El Amor.

Mantente en paz. Mantente en paz conmigo.

Bella alma violeta que baila

junto con la mía, día y noche.

Quiero que sepas que

te siento. Puedo respirarte

en el aire.

El día en que surgiste en mi vida,

las nubes en la noche oscura comenzaron a brillar

y hacer luces.

Supe entonces que eras 

un regalo del Cielo.

Sé mis alas, una vez más.

Llévame hasta este sentimiento que se siente

como en casa.

Cuando eras mío.

Al comienzo del Tiempo.

Yo soy tuya, una vez más.

Incluso si no estoy preparada.

Quiero abrir mi corazón al tuyo.

Siénteme.

En la distancia.

Llamándote como olas en el océano

que arriban a tu barca.

Extasiante voz que calienta mi corazón

en el frío invierno: quiero oírte una vez más.

Susurrando dulces nadas en mi oído.

Abrázame y nunca me dejes ir.

Cantemos la dulce melodía de nuestras vidas juntos.

Como árboles en el bosque.

Tan maduros que sus ramas se entrecruzan.

Cariño, eres mi vida.

9º DÍA

Tus suaves, carnosos y exuberantes labios

me matan de deseo cada vez que los anhelo.

Tu dulce sonrisa atraviesa mi corazón y nubla mi alma.

¿Cómo puede ser alguien del planeta Tierra tan sorprendentemente bello?

Tus caricias suaves. Tan gentiles, como un amable caballero.

Tus besables mejillas. Tan inocentes, tan misteriosas, tan traviesas.

Tus apasionados movimientos haciendo el amor a distancia.

Tu protector abrazo. Hundiéndome en la calidez de tu cuerpo.

Tu voz profunda. Reconectándome a mi parte masculina.

No dejes ir mi mano. Camina para siempre a mi lado,

mientras vemos las hojas de otoño caer.

Deja a la brisa de octubre soplar en nuestras caras,

despidiéndose nostálgicamente de una nueva tarde.

Construye bonitas memorias conmigo,

para que podamos recordarlas cuando ancianos.

Sé mi final y mi comienzo.

Sé mi oscuridad y mi luz.

Sé conmigo, para siempre.

10º DÍA

Eres tan hermoso, como una rosa de invierno.

Una flor solitaria en mitad de la tormenta.

Un rayo de brillante luz con forma de ser humano.

Una caricia del mar.

Gentil y amablemente, construyendo tu camino hacia mi corazón.

Derritiéndome como copo de nieve calentado por amor.

La esperanza de días brillantes.

Los recuerdos de lo que soy capaz de hacer por amor.

La fortaleza de mi corazón. La paz de mi mente.

Mi faro.

Mi sueño volviéndose más y más claro.

Brillando en medio de las nubes.

Pequeñas gotas de belleza refulgiendo en mis días.

La suavidad de mi alma.

Ángel.

Un cuento de hadas precioso

como jamás podría haber imaginado.

Mi tesoro.

 

Espero que nunca olvides

lo que para mí significas.

Cuán importante, especial, valioso

y precioso tú eres para mí.

Te amo desde la parte más profunda de mi corazón.

Deseo que siempre estés orgulloso

de Quién Eres.

Declaración humana: 

DIGNIDAD DE UNA PERSONA

Cada persona es un valioso ser humano. Tan sólo por el hecho de haber nacido, la luz y el poder de la Fuente de Divina Creación está en su interior.

Una persona NO es un objeto.

UNA PERSONA ES UN ALMA.

Un ser que niegue ese derecho para alguien está yendo en contra de la infinita Fuerza del Universo, y él o ella se está autodeclarando ENEMIGO DE LA CREACIÓN.

Hay una Fuerza de Creación y una Fuerza de Destrucción dentro del Universo. Ambas trabajan juntas en perfecto equilibrio para mantener la energía manifestada en los mundos físicos en equilibrio con la energía del lado etérico de la realidad, en los planos espirituales.

Ir en contra de este equilibrio significa crear una ola que vendrá de vuelta hacia ti. La creación tiene sus propios ciclos e incluye la destrucción, ocasionalmente, con el objetivo de renovar todo lo que ha sido creado.

La destrucción sin el alto propósito de evolucionar la creación significa negar la Creación, y rompe el equilibrio natural entre las dos Fuerzas que en el final son una sola Fuerza.

La vida de una persona no puede ser robada, rechazada o infravalorada sin crear un efecto boomerang. Cada persona es quien tiene que decidir EN SU PROPIA VIDA qué ha de ser creado y qué ha de ser destruido para evolucionar a un nuevo nivel de conciencia. Todos los obstáculos/destrucción y ayuda/creación fueron decididos por sus propias almas en planos superiores. Estos planos superiores de conciencia actúan a través de la gente, y es por eso que la Fuerza le ha dado a cada persona este poder de manifestación. Porque son creadores. Porque son la Fuente.

Por lo tanto, no puedes ir en contra de una persona sin ir en contra del Todo, en contra de la Fuente Divina que crea mundos. Y esto crea consecuencias. El caos sin propósitos evolutivos crea consecuencias.

 En el punto de la historia en el que estamos, nuestro gobierno nos ha traicionado. Pretenden imponer como obligatorias medidas sanitarias destinadas al exterminio de la mayor cantidad posible de población. No te permiten respirar (mascarillas) y te obligan a inyectarte nanotecnología que boicoteará tu sistema inmunitario para que funcione en tu contra.

¿Cómo es posible? 

En nuestra sociedad primitiva, funcionamos por instinto de supervivencia. Depredadores y presas. El más grande se come al más pequeño. Por eso hemos sido entrenados desde niños en la escuela para obedecer a las autoridades sin cuestionar. Nuestra falta de conciencia ha dejado a los depredadores gobernar a sus anchas sin saber lo que estaban haciendo. Sacrificios humanos, pedofilia, torturas. Es la vida diaria de los que están en el poder, cuya mente psicopática de depredador entiende que para estar arriba tiene que machacar a los de abajo. Y eso lo entendemos, porque no sabemos qué es la asertividad ni una relación igualitaria. Así que creímos en ellos, pusimos nuestras vidas a su disposición y los obedecimos ciegamente. Y ahora nuestro futuro está en peligro. Si seguimos obedeciendo, estaremos muertos.

El Universo nos pone en esta situación para evolucionar en conciencia. 

Los que se abran de mente podrán recibir la inspiración de su Yo Superior y tener la creatividad necesaria para imaginar alternativas. Podrán construir y vivir en una nueva sociedad más civilizada e igualitaria, sin explotar al prójimo. Si no hay presas, no hay depredadores.

Los que sigan sólo a su instinto de supervivencia y obedezcan al más fuerte para evitar amenazas, se inyectarán el veneno y estarán muertos.

Una sociedad igualitaria, donde todos se respetan mutuamente, no es una utopía. De hecho, es una constante universal. Nuestro primitivo planeta destaca en el cosmos por ser uno de los pocos que no la tiene. Simplemente no estamos informados de ello porque nuestros gobernantes, a los que creemos ciegamente, nos ocultan esta verdad para poder esclavizarnos mejor.

Para construir una sociedad holográfica (igualitaria) en nuestro planeta, debemos dejar de pensar a corto plazo y empezar a pensar a medio y largo plazo. Debemos dejar de pensar en pequeño, en individual, para empezar a pensar en grande, en colectivo.

A corto plazo, además de la amenaza de muerte de las vacunas, los grandes depredadores también amenazan con cortar internet y colapsar el sistema económico para reunir todo el dinero en sus manos.

El apoyo de una comunidad es básico para nuestra supervivencia a medio y largo plazo. Pequeños colectivos vecinales donde los ciudadanos con mente abierta se apoyen unos a otros reuniéndose en asambleas periódicas. Pueden darse ideas y compartir experiencias para resistir la tiranía médica. Pueden resistir el colapso de internet, pues se reúnen en persona y se avisan por medios tradicionales*. Pueden darse apoyo para ofrecer comida y refugio a los más necesitados.

*Medios tradicionales para avisar en caso de colapso de internet: pegar carteles en todo el vecindario. Repartir folletos en mano, por buzones y comercios locales. Si fallan también los ordenadores, escribir a mano y fotocopiar. En barrios pequeños, usar a personas influyentes. Hacer listas con números de la guía telefónica o con los números de los interesados que hayan asistido a anteriores asambleas y llamarlos por teléfono cuando haya reunión. En barrios grandes, organizarse por grupos y timbrar puerta a puerta.

Las asambleas vecinales no son algo nuevo. En España, en el año 2011, los escándalos continuos de corrupción política y los desahucios de los bancos que dejaron a mucha gente sin hogar provocaron el movimiento 15M, en el que los ciudadanos se reunieron en las plazas y en los barrios para protestar, parar desahucios y buscar soluciones independientemente de los políticos.

¿Por qué falló el movimiento 15M?

El nombre del causante es Pablo Iglesias, y el nombre del partido político, Podemos. 

Resumieron las ideas del colectivo y usaron un marketing que las hiciera atractivas. Se presentaron como un grupo de jóvenes idealistas y cultivados con carreras universitarias y atrajeron toda la atención en los programas de televisión. La gente dejó de reunirse y organizarse en las calles y en las plazas, y volvieron a prestar atención a los políticos y a la televisión. 

Volvieron a dejar de confiar en sí mismos. Volvieron a delegar su poder a los depredadores. Volvieron a dejarse manipular por los programas de control mental.

Seguir a líderes es peligroso. 

La obediencia es la causa de la esclavitud. Los gobernantes del mundo lo saben bien, y por eso utilizan a figuras influyentes para que la gente los siga como corderos en las redes sociales. Usan a voces controladas por ellos que hablan por el resto de la población.

Por eso no hay que dejar que nadie hable por nosotros, y organizarse localmente y en persona. Si existiera una red de asambleas vecinales, éstas decidirían. Los vecinos decidirían por sí mismos. Los políticos no tomarían las decisiones por gente con la que no empatizan ni son capaces de identificarse en su modo de vida, ya que se consideran a sí mismos por encima del resto.

Nadie conoce mejor los problemas de la comunidad que la comunidad misma.

Nadie sabe mejor quiénes son los más vulnerables, o los más capacitados para ayudar, o cuáles son las debilidades y las fortalezas del lugar. Las asambleas pueden organizar a la gente en equipos de rescate, de ayuda, de protección. Pueden organizar a voluntarios para resolver los problemas. Pueden organizar los recursos (viviendas, alimento, ropa, agua, energía eléctrica) y distribuirlos entre los vecinos. El dinero sólo son números en un ordenador o pedazos de metal o de papel. No puedes comerlo, beberlo, o vestirlo. No puede calentar tu casa, darte ideas, arreglarte una avería, sanar tu enfermedad o enseñar a tus hijos. 

Los recursos que nos da la Tierra o que producen otras personas es lo que necesitamos para sobrevivir. El servicio o ayuda de las personas es lo que pagamos con dinero, y si no se vendieran al mercado, no tendríamos que pagarles. De hecho, el dinero fue creado para comprar el poder creativo de la gente. Tu foco de atención crea tu realidad, y los amos del dinero lo saben. Cuando te pagan con dinero, están comprando la clase de realidad en la que quieren que vivas. Una realidad en donde ellos dictan qué es lo que tienes que hacer y en qué tienes que enfocarte. Pero imagina una sociedad en la que cada cual hiciera lo que mejor sabe, quiere o puede hacer, y lo pusiera al servicio del resto. Gratuitamente.

Al no funcionar con dinero, las asambleas no buscarían lucrarse como los ayuntamientos, ni podrían corromperse. Funcionarían como intermediarias, poniendo en contacto a los miembros dentro de la comunidad. Le darían voz a las personas con problemas y escucharían a aquellos que tienen soluciones que ofrecer.

Para que las asambleas triunfen y no vuelvan a ser frustradas por los equipos de inteligencia al servicio de la élite, es necesario que las diferentes asociaciones civiles, profesionales, empresariales y militares dejen de reconocer la autoridad de los políticos y las reconozcan a ellas. Dejar de obedecer a los depredadores para en su lugar proteger a los vulnerables. Trascender la mentalidad de lucha por la supervivencia y cambiarla por una mentalidad de ayuda, protección y cooperación.

El gobierno de EEUU, usando el Pentágono y la CIA, conspiró con los dueños de las torres gemelas para colocar explosivos en su base. Incluyeron imágenes de aviones chocando contra los edificios antes de que colapsaran, para que la gente viéndolo en directo pudiera apoyar los planes del gobierno de ir a la guerra contra Afganistán cuando los talibanes fueron culpados públicamente por el ataque. EEUU mandó a su ejército a morir matando afganos después de masacrar a sus propios ciudadanos.

Los documentales oficiales sobre el 11S buscan reavivar el trauma colectivo recordando la desgracia. También reafirman la mentira oficial al contar sólo con expertos que conspiran con la misma mafia criminal que causó el ataque terrorista. Se reafirman unos a otros desprestigiando a cualquiera que no pertenezca a sus sociedades secretas.

La manera en la que opera hoy nuestro mundo es como una cadena de esclavitud, en la que las personas son tratadas como objetos ("recursos humanos") que un jefe dirige. Las más altas aspiraciones son olvidadas, simplemente para conseguir dinero como fin y meta de todo. La gente se vende a las necesidades de los mercados, y buscan prosperidad abusando de otros que llevan sobre sus espaldas la carga de las tareas más pesadas, repetitivas y aburridas. La gente se olvida de su alma y de su ser interior para satisfacer las expectativas y los caprichos de aquellos para quienes trabajan para conseguir el dinero. Se convierten así en presas vulnerables para los que manejan la economía a su apetencia. Esto genera abuso, violencia, prostitución y adicciones, así como injusticia, corrupción, materialismo, competitividad, escasez... Crea un vacío interior que la propaganda consumista trata de llenar anunciando productos inútiles.

Una economía basada en recursos como la que propone el Proyecto Venus sería un estupendo comienzo para cambiarlo todo. Implica olvidarse del dinero y usar directamente los recursos naturales de la Tierra, puestos a disposición de todos, para satisfacer nuestras necesidades materiales básicas. Implica declarar la naturaleza como la herencia común de todos los habitantes de la Tierra. El agua, la electricidad, el alimento, todo como una propiedad puesta a disposición de todos los ciudadanos sin trabas monetarias. Simplemente porque los que manejan la sociedad se preocuparían por la gente, no por acumular poder y propiedades a expensas de los demás.

Los productos serían fabricados enteramente por máquinas, como ya sucede en muchas cadenas de producción en las que el trabajo humano está siendo reemplazado. Con los niveles actuales de tecnología, dicho cambio de modelo económico sería mucho más sencillo de lo que a primera vista pueda parecer. Debemos considerar, por ejemplo, la cantidad de casas y apartamentos vacíos que los bancos poseen después de haber desahuciado a la gente que no los podía pagar. Tenemos un montón de viviendas sin gente y también gente sin viviendas, todo por culpa del sistema monetario.

Una vez que se hubiera generado abundancia y todo el mundo tuviera sus necesidades materiales básicas cubiertas (techo, agua, luz, alimento, ropa...) la gente tendría tiempo para meditar y reconectar con su Ser Superior. Podrían comenzar el proceso psicológico de sanación de todas las heridas y traumas que el vivir en un sistema abusivo les ha causado.

De todas formas, no hay una receta mágica para cambiar el mundo. Es la tarea de todos y cada uno de los seres humanos que viven, respiran y actúan sobre el planeta. Estamos afectando nuestro entorno por la manera en la cual elegimos vivir nuestras vidas, por la manera en la cual pensamos y tratamos a los demás. Necesitamos dejar de seguir líderes y empezar a tomar responsabilidad por nuestro propio bienestar, por el bienestar de los demás y por el del ecosistema.

Para comenzar a cambiar nuestro modelo económico, necesitamos reformar nuestros valores. Estamos condicionados a trabajar como máquinas, siguiendo el reloj y el dinero. Vemos nuestros trabajos como algo que debemos cumplir para ser "un buen ciudadano". Sin embargo, muchos de nuestros "trabajos de buen ciudadano" están basados en la explotación de nosotros mismos, en la de los demás o en la del entorno en el cual vivimos. El valor real que dichos trabajos aportan al bienestar o mejora de la sociedad es completamente ignorado, y por supuesto, también el alma y el valor interior de la persona empleada. El mismo término "empleado" denota cómo se objetualiza a las personas. Como si fueran "algo" "empleado" para un fin (el que los que están por arriba manejando los hilos requieran y se les antoje). Como si fueran una simple herramienta.

Nuestras mentes tienden a seguir los esquemas fijos de productividad que hemos aprendido desde niños, y fracasamos a la hora de encontrar un trabajo que se adapte a nosotros, en vez de tener que adaptarnos nosotros al trabajo. Incluso las concesiones que la industria y las empresas hacen de vez en cuando, están basadas en esta concepción utilitarista y deshumanizada de las personas. Hemos olvidado el valor de nuestro Ser Interior. Hemos olvidado a nuestra alma. Hemos olvidado nuestra auténtica misión de vida, para qué hemos decidido encarnar en un planeta y tener una experiencia física. Somos mucho más de lo que se nos cuenta.

Ni siquiera tenemos trabajos que se adapten al entorno natural y real de nuestro planeta, al ecosistema que nos da la vida y que nos mantiene. Y la mayoría de los trabajos tampoco cumplen una función social, sino que se adaptan a lo que los amos del mercado, los jefes del dinero, requieran. De manera totalmente caprichosa y arbitraria.

Todo esto porque estamos convencidos de que así son las cosas y así deben de ser, porque nos han lavado el cerebro desde niños en la escuela, a través de nuestros padres, de los medios de comunicación... Así que ni siquiera nos molestamos en intentar algo diferente. 

Nuestra mentalidad es estática y cuadriculada. Pero podemos cambiarla.

Seguir programas fijos, o elaborar proyectos que evolucionan

El modelo de trabajo en nuestra sociedad siempre sigue el mismo esquema:

El jefe quiere conseguir un objetivo. Entonces detalla los pasos a seguir para ello, estimando cuánto tiempo, dinero y recursos necesita para cumplirlo. Entonces, el trabajo se fragmenta. Cada persona involucrada en el proyecto obtiene su tarea a cumplir, y se enfoca en ello sin necesidad de saber qué o cómo están haciendo el resto de personas involucradas. Todo en compartimentos. Sólo el jefe, el director, el presidente o el nombre que tenga, sabe y supervisa qué hacen los demás, y juzga si están cumpliendo la tarea que quiere o no. Si no lo hacen, los amenaza con el despido y por lo tanto la pérdida de ingresos con los que obtienen productos básicos de supervivencia. Obedecer al jefe se convierte, por tanto, en un asunto de vida o muerte (metafóricamente hablando). La voluntad de las personas queda anulada.

Esto genera un trabajo mecánico y despersonalizado en el que la gente no se considera ni como la autora del servicio ni como la beneficiaria final. Las tendencias y requerimientos de un mercado abstracto que pocos saben quién dirige o cómo o por qué se maneja así, deciden qué necesidades sociales se satisfarán y cuáles no. Si limpiar un río no da beneficios, no se hace. Si alimentar a los necesitados no da beneficios, no se hace. Si vender productos químicos venenosos y corrosivos da beneficios, se hace a gran escala. La gente se vuelve esclava del sistema y ha de obedecer a los amos de éste exactamente como se requiere, o los objetivos planteados por los jefes desembocarán en un fallo del sistema.

Esta rígida manera de trabajar no ofrece más incentivos que la propia supervivencia y el dinero. Necesita que toda la gente siga un programa fijo, como un reloj: empiezas a trabajar a tal hora. Haces esto, esto y esto. A tal hora puedes hacer un descanso de 15 minutos. Después haces esto y esto. Aunque termines antes, no puedes salir de trabajar hasta tal hora. Si no sabes qué hacer, pregúntale al jefe.

El trabajo, como resultado, se vuelve algo externo a la persona, algo que aliena a los individuos y les hace perder su identidad y su auténtica misión en la vida. Quiénes son en su interior, y qué han venido a hacer a este plano físico de la realidad. Por lo tanto, viven en un miedo constante de no ser suficiente y con una amenaza perpetua sobre su propia supervivencia, que gira en torno a cuánta satisfacción siente el jefe con respecto a ellos. Esto convierte a gente independiente en siervos dependientes y sumisos. La obediencia se idealiza como el valor principal, y las personas pierden la capacidad de una autocrítica sana (ya que el jefe es quien decide por ti si lo haces bien o no), del libre pensamiento para cuestionarse las tareas que están haciendo, para qué y qué efectos reales tienen, y la de comunicación con el resto de sus compañeros quienes también están involucrados en el mismo trabajo para evitar duplicación de tareas y aumentar la eficacia del trabajo. Nadie tiene por qué saber siquiera cuáles son las auténticas intenciones del director.

Estos programas fijos necesitan que la vida siga un patrón fijo que nunca cambie. Pero la realidad es... que la vida cambia sus patrones. La vida está en constante evolución. Y si nuestro trabajo no es capaz de adaptarse a la vida real y a los retos que siempre aparecerán en nuestro camino, fallará. Ni siquiera importa si toda la gente obedece al programa establecido como robots. Cosas y acontecimientos inesperados surgirán en el camino, y si no hay flexibilidad ni capacidad de adaptación a ellos, el programa naufragará.

Elaborar proyectos que puedan estar en constante evolución y mejora puede ser la solución. Como sociedad estamos en un cruce de caminos, y podemos aprovechar la oportunidad para empezar una nueva manera de trabajar que cambie las cosas para mejor, o podemos colapsar. La vida evoluciona. La vida no espera por nosotros. Si no nos adaptamos a ella, nos iremos quedando atrás.

Los proyectos que evolucionan se centran en los individuos y en sus necesidades. El trabajo está hecho para el individuo, no el individuo para el trabajo. Cada persona tiene una misión en la vida que su alma ha elegido desde planos superiores de conciencia, antes de empezar esta vida física. Esta misión de vida es sagrada y ha de ser respetada. ¿Qué te apasiona? ¿Cuál es tu afición? ¿Qué podrías estar haciendo durante horas sin darte siquiera cuenta de que el tiempo está pasando? ¿Qué harías si todas tus necesidades materiales estuvieran cubiertas?

¿Meditarías durante horas? ¿Pintarías? ¿Cantarías? ¿Bailarías? ¿Cocinarías? ¿Actuarías en obras de teatro? ¿Viajarías a explorar nuevos lugares? ¿Aprenderías otros idiomas? ¿Te implicarías con proyectos de protección y restauración del medio ambiente? ¿Charlarías con los ancianos solitarios del vecindario para hacerles compañía? ¿Escribirías? ¿Buscarías nuevas terapias de sanación física, mental o espiritual? ¿Diseñarías aparatos originales? ¿Practicarías deporte? ¿Buscarías o elaborarías información científica para compartir con el mundo? ¿Investigarías bandas criminales para traerlas ante la justicia? ¿Arreglarías motores de coches? (Sí, hay gente que ama los coches y no le importaría pasar el tiempo en eso). 

Hay un montón de gente con talento, y de gente que se enriquecería como público receptor de sus obras de manera gratuita. También hay muchas tareas sociales y medioambientales que necesitan voluntarios, y personas que se sentirían realizadas sabiendo que lo que hacen está ayudando a otras personas, sin necesidad de horario fijo. El obstáculo principal que se interpone entre la gente y sus trabajos ideales es... el dinero. Las grandes multinacionales, empresas y corporaciones deciden por todos nosotros qué se puede hacer y qué no, filtrando todo a través de sus mentes psicopáticas sedientas de poder y explotación del prójimo.

Específicamente, un proyecto que evoluciona es un proyecto que puede adaptarse a lo que sea que surja en su camino. Tenemos un equipo de 13 voluntarios para limpiar este río, por ejemplo. Tenemos la voluntad e intención de limpiar el río, y el río necesita ser descontaminado. No importa si necesitamos más gente para hacerlo más rápido. Podemos hacerlo más despacio. No importa si usamos herramientas más avanzadas o más rudimentarias. No hay presupuestos prefijados así que nos adaptamos a los recursos disponibles. Sólo queremos que la gente se sienta bien limpiando el río y que el río esté limpio. Si quieren poner música o tienen otras ideas para amenizar la tarea, está bien. Si quieren hacer una pausa temporal o definitiva en el trabajo, no importa. No pagamos sueldos por jornada laboral fija con una plantilla obligatoria. La gente puede unirse y desunirse en el momento que considere necesario. Gente abandonará y otra gente nueva se irá incorporando. También podemos comunicarnos con otros equipos de trabajo que estén realizando tareas similares en otras zonas, para compartir mejoras en los procedimientos. No hay competitividad cruel generada por los mercados; sólo deseo de solucionar los problemas reales.

Nuestro equipo es flexible y la gente comunica todo el tiempo sus inquietudes, sus necesidades, sus problemas y también sus ideas para mejorar y los éxitos que han logrado. Se sienten escuchados, siguen lo que les apasiona hacer y jamás son forzados a hacer cosas que no quieren hacer. No necesitamos a un jefe que vigile cómo marchan las cosas, porque constituimos una red de trabajo que funciona por sí sola.

En este tipo de sociedad, la delincuencia, las adicciones, la pobreza y la prostitución irán desapareciendo al esfumarse las causas que las motivan.

 La muerte del Yo

El final se acercaba. Las fuerzas de la destrucción golpeaban su cara, deshaciéndola como polvo. Su identidad, todo lo que había sido, pensado y sentido hasta entonces, se desvanecía. Su vida se derretía, como mantequilla puesta al sol.

El dolor rugía contra su espalda, su cabeza, sus piernas, todo su cuerpo. Avisándola. "No queda mucho", gritaba el viento. Ella sonreía en su interior. Sentía sus células mezclarse con el aire. Cada átomo de su cuerpo se disipaba, entrelazándose con la atmósfera.

"Pronto volveré a ti", le cantó al sol. 

Esperó a la muerte, y le cantó una canción. Pero la muerte no obedecía. La muerte no está hecha para obedecer. Ella es libre de hacer lo que quiere. Así que se resignó. Esperó y esperó, escuchando las últimas notas de su propia música.

Luego se metió en casa, a seguir esperando. La niebla crecía; cada vez más grande. El umbral era claro, y sólo había que cruzarlo. Pero ella no podía hacerlo aposta. Tenía que ser la muerte quien la viniera a rescatar. "Cuando mi último aliento llegue, te contaré quién he sido en realidad" le confesó. Porque ella sabía que la muerte, aunque no viniera, la estaba escuchando.

Hizo sus maletas, mentalmente. Se despidió de todo y de todos lo mejor que pudo. Pasó el duelo para no tener que dejarlo para después. Así, cuando naciera otra vez, tendría los deberes hechos.

Sentía ilusión. Quería volver a ser parte del viento, a quien sentía como su amigo. El que le susurraba canciones. El que la acompañaba a todas horas, la inspiraba y nunca la dejaba sola. En su cuerpo no podía. Aún así, lo intentaba. Por eso dejaba que el silencio mezclara sus átomos con el viento. Y así, lo escuchaba.

Sabía que la despedida no era el final. Tan sólo la bienvenida. Sea lo que fuere que había detrás del umbral, estaba preparada para ello. Había estado preparándose toda su vida.